Invitado al Blog: Juan Carlos Sánchez
Invitado al Blog: Juan Carlos Sánchez
Batman gana porque tiene 3 cosas básicas que hay que tener en cuenta si quieres ganar siempre.
La primera es el control. Batman siempre controla la situación. Y, malos inútiles aparte, lo cierto es que Batman confía en sus habilidades, conoce el entorno y sabe que, aunque la tensión y los nervios pueden hacerte pasar un mal rato (al fin y al cabo, el Joker siempre es un tipo peligroso), también sabe que pueden ser un gran motor si los usas como lo que son, estímulos que necesita tu cuerpo para funcionar a pleno rendimiento. Batman controla casi todo lo que se puede controlar; pero lo más importante de esto no es lo que controla, es que sabe que no puede controlarlo todo y que debe de existir un margen a la improvisación. Porque, si el Pingüino te tiende una trampa, tú sólo puedes confiar en tus habilidades para salir de ella. No lo tenías previsto, no puedes volver atrás en el tiempo y, probablemente, no puedas pedir ayuda. Por eso, cuando tienes que comunicar delante de alguien, tienes que pensar que tienes el control y saber que puedes improvisar. Al fin y al cabo, Gotham siempre tiene un nuevo malo que Batman desconoce.
Además, no basta con tener el control de la situación porque confías en tus habilidades. Tienes que haberte preparado el terreno. Batman siempre gana porque es un estratega. Conoce a su enemigo, lo ha estudiado y sabe cuáles son sus puntos débiles. Cuando te preparas una exposición en público, debes plantearlo igual. Cuáles son tus puntos fuertes y débiles y explotar unos y tratar de esconder los otros. Porque, déjame que baje a la tierra un poco, Batman es así de bueno porque trata de minimizar sus debilidades; pero, sobre todo, maximiza sus potencialidades.
Pero, de entre todo lo que hace que Batman siempre gane, la última cosa es, para mí, la más importante. Batman tiene propósito e intención. Batman sabe lo que quiere y lo ejecuta. Muy claro. Por eso, cuando le dice a un malo que le va a derrotar y que sus planes se acaban ahí, no es una mera exposición de intenciones. Batman le está diciendo que no va a ocurrir, no bajo su supervisión, y que mejor se vaya a casa antes de que le parta la cara. Y esto no sólo es importante para Gotham, es importante porque, si sabes cuál es tu propósito, lo que te mueve y los valores que te llevan a ello, eres lo más cercano a Batman que se puede ser.
Piensa qué es lo que resuena, qué es lo que de verdad te motiva cuando prepares un pitch, un discurso o simplemente una presentación y deja que esa emoción impregne tu discurso.
Así que Batman siempre gana porque tiene el control al confiar en sus habilidades y poder improvisar, es un estratega y entiende cuáles son sus puntos débiles y fuertes y practica hasta minimizar unos y sobre todo, maximizar otros. Y lo que le hace más imparable es que tiene un propósito, un leit motiv que hace que todos le crean. Por eso, si sigues estas reglas básicas, podrás ponerte delante de un montón de gente, mirarles a los ojos y con voz ronca decirles: “I’m Batman”.
Inscríbete al próximo BeForGet Live y prende más trucos de Batman junto a Juan Carlos Sánchez.
Estamos recopilando un listado de preguntas para nuestro invitado, ¿qué dudas te surgen sobre comunicación eficiente? Déjanos un comentario y el día del streaming les daremos respuestas.
Nuestros BeForGet Live son una sesión de aprendizaje online mensual que reúne noticias, aprendizajes, avances y charlas sobre tendencias tecnológicas y humanistas, emprendimiento social, aprendizaje sostenible y transformación digital.
Una sesión donde actualizarte, aprender y compartir conocimiento. Si eres de mente inquieta y quieres aprender a solucionar retos de sostenibilidad este espacio es para ti.
2 Comments
¡Buen artículo, Juan Carlos!
Gracias por compartir.
Gracias a ti Iris por comentar, esperamos que haya sido de utilidad 🙂